¡No vayan al IMSS!

Hablar de la SALUD a nivel nacional, en el caso específico de México, deja mucho que desear sin mencionar que el tema es realmente extenso y polémico. En nuestro país como en otros, la salud incursiona en el ámbito público y privado, siendo éste último una mejor opción en atención, la cual solo puede ser pagada por un pequeño porcentaje de la población. Sin embargo no importa el ámbito, la salud cada día que pasa, sólo es para gente que tiene los recursos para adquirir los medicamentos necesarios.

La mayoría de los mexicanos no se siente a gusto y no está de acuerdo con la atención que reciben por parte de las Instituciones del Sector Salud (IMSS, ISSSTE, ISSEMYM, etc.) a nivel nacional. En primera instancia tardan horas en atender a una persona, ya sea que tenga cita o esté en Urgencias; el trato que dan las enfermeras (para dar informes, programarte una cita, pesarte, etc.), que realizan su trabajo después de que terminan de platicar con la otra enfermera que está a su lado; ahora el DOCTOR, quien no se para revisarte, solo te pregunta tus malestares y los anota en la computadora y finalmente te dice: sólo es un resfriado y no le damos incapacidad, pero eso sí te dan tu receta médica "súper bonita e impresa" "última tecnología", entonces ¿de qué sirvió desperdiciar todo tu día, si vas a recibir ese diagnóstico y/o atención?

Lo anterior, lo relato por experiencia propia, el miércoles 21 de Agosto, fui a la Clínica del Seguro Social #26. Llegué a Urgencias, ya que tenía un fuerte dolor en el tobillo, pero para mi sorpresa no tenía vigente mi carnet, así que tuve que ir a darme de alta esperando una hora para que dieran mi vigencia. Después regresé para que me atendieran y esperé dos horas para pasar con un Doctor, quien me mandó a rayos X, lugar en donde tardé una hora y media para obtener una placa de mi pie. Más tarde regreso con el Doctor quien me informa lo siguiente: Tiene un esguince en el tobillo, necesita una férula por cuatro días, espere su turno para que lo atiendan y saca su cita con el Médico Familiar; creo que ya no me podía sorprender la tardanza de los médicos, para la férula tardaron otra hora y media.

Al salir de la clínica yo era feliz, al fin había acabado la espera, estuve seis horas por un esguince. Realmente ¿cómo soportamos ésta situación? y ¿qué hace la gente que se está muriendo del dolor y los atienden tres horas después?. ¡Esto es increíble!